"EL GRAN TEATRO DEL MUNDO", de Calderón de la Barca.

En su más famoso auto sacramental, El gran teatro del mundo,  Calderón presenta la vida humana como un teatro donde cada persona representa un papel y el guionista de la obra sería Dios. Así pues ante nuestros hijos irán desfilando el "autor", el mundo, el rey, la discrección, la hermosura, el labrador, el rico, el pobre, un niño...

La escena está flanqueada por dos puertas: una, con un ataud, simboliza la muerte, mientras que otra, co una cuna, simboliza el nacimiento, la entrada en el mundo. También hay dos globos que representan la esfera de la tierra y la esfera celeste Nada más comenzar la obra el Autor asigna los papeles a los personajes.

Aunque la obra se divida en un solo acto, internamente podemos distinguir tres momentos. Como hemos indicado, al rpincipio el Autor se dedica a asignar papeles dentro de la representación que está maquinando; en un segundo momento los personajes "actúan" bajo la batuta del autor, es decir, viven sus vidas, mientras que en las terceras la obra "acaba", es decir, los personajes mueren y Dios juzgará sus comportamientos. De este modo este auto sacramental serviría en su momento para indicarle al público que acudiera al espectáculo, pautas a seguir y comportamientos idóneos para merecer entrar en el Paraíso y no consumirse en el infierno.

Muy ligado a este tópico están las danzas de la muerte, tan representadas en la Edad Media que también ponían en escena a personajes que representaban todas las categorías sociales y donde se dejaba ver cuál sería para todos ellos el final de la obra: la Muerte que, implacable, se los lleva uno por uno.

Personajes de la Commedia dell´arte en el museo Carnavalet

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